Los juegos educativos brindan excelentes oportunidades para el enriquecimiento académico que se disfrazan como actividades divertidas. Los juegos tienen el potencial de que el instructor refuerce las actividades sociales como compartir, tomar turnos y elegir equipos y aumentar las habilidades y los niveles de conocimiento de los jugadores. Los juegos de aprendizaje se pueden encontrar en muchos géneros diferentes, incluidos los juegos de matemáticas, rompecabezas, cerebro y pensamiento. Estos juegos implican habilidades generales, como emparejar, contar y secuenciar. Los juegos de memoria como la concentración enfatizan el emparejamiento y el reconocimiento de cosas similares entre sí. Contar es una habilidad que se puede mejorar jugando cualquier juego de palabras o de cartas en el que a cada jugador se le da una mano. Y en los juegos de solitario, donde las cartas a menudo tienen que construirse en orden numérico, la secuenciación es un factor que entra en juego con frecuencia.